Copisa participa en UTE en el desdoblamiento de la carretera N-232, en el tramo Gallur-Mallén

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La constructora asociada Copisa, con sede en la plaza Europa de l'Hospitalet, participa en Unión Temporal de Empresas (UTE) junto a Sando en las obras de desdoblamiento de la carretera N-232, en el tramo Gallur-Mallén, en Zaragoza.

Las obras, que empezaron oficialmente en julio pasado con la colocación de la primera piedra, tienen un presupuesto de 49,75 millones de euros, a los que hay que sumar otros ocho millones en concepto de asistencia técnica y expropiaciones de diversos terrenos en esa área. La autovía llegará a Navarra en 2021 si no hay más retrasos, puesto que es una obra pública largamente reivindicada por partidos políticos y ayuntamientos, por ser este tramo de la N-232 uno de los que más accidentes registran a lo largo del año.

Los trabajos en este tramo incluyen cuatro enlaces y un semienlace, con los que se dará servicio a los dos citados municipios y a Cortes (Navarra). A lo largo del trazado se ejecutarán 15 estructuras: cinco pasos superiores, seis pasos inferiores, dos ampliaciones de pasos inferiores y dos viaductos sobre el río Huecha. La mayor parte de la próxima autovía se ejecutará sobre el trazado actual de la carretera, salvo los últimos cuatro kilómetros que discurrirán en una plataforma elevada.

El grupo Copisa está presente en todo el mundo y tiene obras en marcha o ya concluidas en una docena de países. Fundado en 1959, está especializado en infraestructuras de obra civil e industrial y mantenimientos industriales.
Emplea a unas 1.500 personas y su cartera de pedidos, al cierre de 2015, era de 680 millones de euros, de los que más de la mitad corresponde a contratos internacionales. En aquel ejercicio, su volumen de negocio agregado era de unos 405 millones de euros. Copisa tiene su sede central en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y opera principalmente en Europa, el norte de África y Latinoamérica.

Más información: www.grupocopisa.com

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